Una
bestia de dos toneladas y media y 8 metros de longitud, casi tanto
como un autobús, con una enorme cabeza y dientes afilados, que se
desplazaba sobre dos patas hace unos 80 millones de años en el
entorno costero pantanoso del antiguo continente de Laramidia, en la
actualidad el oeste de América del Norte.
Sus
descubridores le han llamado algo pomposamente Lythoronax
Argeste,
cuya primera palabra significa algo así como «rey
de la sangre» o «rey sanguinario»
y la segunda hace referencia a un viento del sudoeste citado por el
poeta Homero, por su procedencia geográfica. El apelativo no le
viene nada mal. Creen que este temible
tiranosaurio nunca
visto antes, familia del famoso T.rex, era el carnívoro más grande
de su ecosistema.
Los
fósiles de esta nueva especie fueron desenterrados en un conocido y
rico yacimiento del sur de Utah por un equipo de paleontólogos
dirigidos por el Museo de Historia Natural y la Universidad de la
misma ciudad. Entre los restos, partes del cráneo, el pubis, las
patas y la cola del animal.
El
Lythoronax Argestes posee características únicas, como un
corto y estrecho hocico, similar al de su pariente T.rex, que vivió
entre 10 y 12 millones de años más tarde, un cráneo con una parte
de atrás muy amplia y los ojos orientados hacia adelante, lo que le
permitía tenervisión binocular, muy útil para un depredador.
Fuente: ABC
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Quieres comentar esta notícia? ¡Adelante!